El Samsung Galaxy Watch vs. el Fitbit Sense
Sin lugar a dudas, el uso de smartwatch está creciendo a pasos agigantados. Cada vez son más las personas que incorporan en su vida estos dispositivos, lo que hace que a su vez el mundo responda y esté aumentando el soporte para ellos.
Nos atrevemos a decir que en unos pocos años estos dispositivos van a estar en la mayoría de las muñecas, de forma similar como sucedió con los celulares inteligentes desde el 2010 hasta el 2020. Es por eso que ya sea que estén buscando un nuevo modelo o quieran conseguir su primer reloj inteligente, hoy les traemos a dos de los modelos más destacados.
Por un lado, tenemos la versión original del Samsung Galaxy Watch, mientras que por otro les presentamos al Fitbit Sense, una de las nuevas marcas más destacadas.
¿Realmente se usan todas las características que ofrece un smartwatch?
Hay modelos de smartwatches que cuentan con características completamente extravagantes, como la medición del nivel de oxigenación de la sangre. Muchas personas pueden pensar que estas características son un poco innecesarias.
Sin embargo, la tecnología no ha avanzado sin un propósito. Los nuevos diseños de los relojes inteligentes permiten tener una mayor eficiencia en el uso de los datos que se recopilan para establecer una base de información mucho más detallada.
A través de esta información, es posible establecer planes de control de la salud mucho mejores y más personalizados. Por lo tanto, el impacto de este tipo de tecnologías en nuestras vidas es realmente muy positivo en términos absolutos.
La pantalla
Empecemos con la pantalla. Esta aparece como una de las partes más fundamentales de cualquier reloj inteligente, debido a que será la forma principal en la que vayamos a interactuar con él. Al buscar una pantalla, tenemos que tener en cuenta su cantidad de píxeles, que tipo de pantalla sea y la cantidad de su brillo.
La cantidad de píxeles
En cuanto al Fitbit Sense, este tiene una pantalla de 336 x 336 píxeles, mientras que el Samsung Galaxy Watch por su parte cuenta con una pantalla de 450 x 450 píxeles. Sin embargo, hay una cosa más que la sola cantidad de píxeles a tener en consideración. Estamos hablando de la densidad de los píxeles.
La densidad de los píxeles nos dice cuántos píxeles hay por cada porción de pantalla. Mientras mayor sea su número, mejor. Por ejemplo, la pantalla del Fitbit Sense tiene 1.58 pulgadas y 336 x 336 píxeles, por lo que su densidad de píxeles es de 230.
Por su parte, este Samsung smartwatch cuenta con una pantalla de unas 1,4” pulgadas con 450 x 450 píxeles distribuidos en ella, esto hace que su densidad sea de 360. Con esto podemos concluir que el modelo de Samsung supera ampliamente al Fitbit.
La tecnología de la pantalla
En cuanto a la tecnología de pantalla, existen cuatro de las más comunes: LCD, LED, OLED y AMOLED, además de las variaciones entre ellas. Por lo general, el orden en las que las pusimos también es de calidad, aunque puede haber excepciones entre las distintas generaciones de OLED y AMOLED.
Está generalmente aparece con el LTPO OLED que podemos encontrar en algunos equipos de alta gama. La LTPO OLED se muestra como un competidor fuerte de incluso las últimas tecnologías AMOLED, ofreciendo una pantalla más eficiente energéticamente y una tasa de refresco mayor en cualquier comparación de características.
Volviendo a nuestros equipos puntuales, aquí podemos ver que ambos cuentan con tecnología AMOLED, los que los pone a la cabeza en cuanto a la tecnología de pantalla.
Brillo
Pasemos ahora al brillo, una característica muchas veces dejada de lado cuando se habla de las pantallas de los smartwatch. Aunque en el día a día uno siempre aprecia la importancia de contar con un brillo adecuado, en el momento en el que falta esto se vuelve demasiado evidente.
El brillo es fundamental para poder utilizar nuestro reloj inteligente al sol. Si alguna vez no podían leer la pantalla de su celular, computadora portátil o smartwatch bajo el sol, es porque la pantalla no contaba con suficiente brillo.
Podemos medir el brillo en nits, y en el caso del Samsung Galaxy Watch, aquí nos encontramos con unos 1000 nits en su brillo máximo y unos 400 en su uso regular. Por su parte, el Fitbit Versa dispone de 300 nits en su uso regular y 500 máximos.
Aquí, una vez más, el Galaxy Watch logra superar al Fitbit. Sin embargo, los 500 nits máximos de este modelo pueden funcionar bastante bien en la mayoría de los casos.
Sensores
Llegó el momento de hablar de los sensores. Estos son los sentidos de nuestro reloj inteligente, debido a que por medio de ellos logra recibir información tanto del ambiente como de nosotros mismos.
Aunque más sensores le dan a nuestro smartwatch una mayor versatilidad en cuanto a la información que puede captar, también es cierto que su uso constante consume más batería.
En el caso de Fitbit smartwatch, nos encontramos con que dispone de medidor de ritmo cardíaco, electrocardiograma, EDA, medidor de saturación de oxígeno, de temperatura de la piel, entre otros básicos
Por su parte, el modelo Samsung Watch, además de contar con todos los sensores que antes mencionamos, también dispone de medidor de composición corporal y VO2.
Más allá de los sensores que mencionamos, uno que no funciona directamente para la medición, pero no por eso deja de ser muy útil es el NFC. Este nos permite hacer compras en medios habilitados solo usando nuestro smartwatch, lo cual es muy cómodo, ya que evita tener que sacar nuestra billetera o celular.
Además, este también puede transferir información desde un reloj inteligente a otro y cargar varios tipos de tarjetas, como las de transporte público.
Batería
Por último tenemos la batería. Esta aparece como una característica muy relevante a tener en cuenta, debido a que va a determinar la cantidad de veces que tengamos que cargar el equipo. Más allá de ser incómodo, las baterías con mayor capacidad sufren menos estrés en la recarga, lo que hace que puedan durar más.
La capacidad de la batería se mide en mAh, aunque hay más cosas a tener en cuenta para saber cuánto dura en la práctica. Un equipo con una pantalla más grande, mayor cantidad de sensores o un software menos desarrollado podría gastar más batería en igualdad de condiciones.
En el caso del Fitbit Sense, nos encontramos con una batería de 330 mAh con una duración de hasta seis días. Mientras que, por otro lado, la batería del Samsung Galaxy Watch es de 420 mAh y puede durar como máximo 7 días.
Con esto último damos por finalizado el artículo de hoy. Esperamos que hayan podido encontrar entre estas dos opciones alguna que los haya convencido del todo. Si en este caso, ambas marcas cuentan con otros modelos.
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