El mejor smartwatch para natación
Los relojes inteligentes se han convertido en los más elegidos estos últimos años por una sociedad cada vez más involucrada en la tecnología y que la utiliza como soporte de sus tareas diarias, de su trabajo e incluso de su entrenamiento.
En este sentido, una de las características más buscadas y en la que se hace hincapié a la hora de comprar un smartwatch es su capacidad de resistencia al agua, atributo que nos dará libertad de movimiento y acción sin pensar en no mojar el reloj.
Pero es importante hacer la distinción entre relojes inteligentes resistentes al agua o sumergibles, no es lo mismo, saber y entender esta diferencia nos hará conscientes en el uso y en la vida útil de nuestro accesorio.
Dispositivo resiste al agua
Cuando decimos que un smartwatch es resistente al agua, nos referimos a todo el contacto casual que pueda surgir del uso habitual, que no incluye sumergirlo y mantenerlo debajo del agua. Esto quiere decir que soporte el goteo casual al lavarnos las manos, o la humedad al hacer limpieza, y dependiendo de la calidad del reloj, en algún caso puntual nos permite bañarnos, pero de ninguna manera nos habilita a la sumersión.
En este sentido, se ha creado una certificación que es emitida por Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) que se encarga de hacer evaluaciones para establecer el grado de resistencia y protección frente a agentes externos, tales como el polvo y el agua, que presentan todos los utilitarios, entre ellos los smartwatchs.
A estos certificados se los denomina IP, respondiendo a las siglas en inglés “Ingress Protection”, que se puede traducir como protección contra ingreso. Esta medición la dividen en dos grandes grupos, el ingreso de partículas sólidas que se mide y categoriza del 1 al 6.
Y, por otro lado, se mide el ingreso de líquidos que se clasifica del 1 al 9. Siendo estos valores directamente proporcionales con el nivel de protección, es decir, los de menor numeración son los menos protegidos y viceversa.
Este certificado está compuesto por cuatro dígitos que nos brindan mucha información. Luego de la sigla IP vienen dos valores numéricos, el primero hace referencia al grado de protección de objetos sólidos y el segundo al nivel de protección de líquidos. Por ejemplo, si nuestro dispositivo nos declara un IP58 quiere decir que tiene un nivel 5 de protección al ingreso de polvo y un nivel 8 de protección al ingreso de líquidos.
Ahora que ya sabemos a qué hace referencia este dato y cómo interpretarlo, podemos decir que es un buen comienzo para dar inicio al proceso de compra y cerciorarnos de conocer si nuestra selección tiene este certificado y cuál es el grado de protección que presume.
Dispositivo sumergible
Ahora ya sabemos que no es lo mismo que un reloj sea resistente al agua que sumergible. Por eso, explicaremos brevemente qué condiciones debe cumplir para que se considere sumergible y sea apto para la natación.
La resistencia al agua puede medirse en BAR (que se refiere a la presión de aire), en ATM (que indica las atmósferas) o en metros. Sin embargo, no es un dato lineal, ya que estas mediciones se realizan en ambientes controlados, que no es lo que ocurre en la vida real donde se presentan variables que cambian constantemente. En este sentido, hay que tomar estos datos como límites a los que no debiéramos llegar si queremos preservar en buenas condiciones nuestros relojes para nadar.
La capacidad de sumersión es una característica elemental cuando hablamos de un smartwatch para natación. Esta cualidad hace referencia a la capacidad que posee el equipo de impedir el ingreso de agua al reloj y su impermeabilidad para proteger su mecanismo de la humedad.
Los relojes para entrenar se consideran sumergibles cuando declaran una aptitud por encima de las 10 ATM. Pero que cada usuario deberá evaluar cuál es su necesidad de acuerdo a la actividad que vaya a realizar.
Sin embargo, si buscamos los mejores relojes para natación, lo más adecuado es que su resistencia sea por encima de las 20 o 30 ATM para asegurarnos un excelente rendimiento y durabilidad, ya que fueron pensados y diseñados especialmente para ese desempeño.
Consideraciones básicas
Ya hablamos de la resistencia al agua y la sumergibilidad. Pero otra característica a tener en cuenta es que sea un dispositivo diseñado específicamente para natación, si bien en el mercado se ofrecen un montón de relojes deportivos, es importante que nos enfoquemos en el deporte que vamos a realizar, ya que nos brindará las mediciones más adecuadas y exactas para evaluar nuestro entrenamiento, verificar nuestra salud y controlar la evolución.
Es importante que nuestro reloj haga mediciones al momento de entrenar, o sea mientras estamos nadando. Esto se refiere a que esta actividad es completamente diferente a las demás y para que las mediciones sean lo más reales posible es necesario que nuestro dispositivo mida con la mayor exactitud posible la distancia recorrida con nuestras brazadas, la velocidad de las mismas, el tiempo de reposo, etc.
De esta forma, siendo un reloj especializado, seguramente nos dará mediciones más precisas y tendrá en cuenta factores y variables que otros dispositivos son incapaces de medir.
Algunas recomendaciones
Llegamos hasta aquí con un montón de información para tener en cuenta a la hora de buscar un reloj para practicar natación.
Ahora ya sabemos cómo leer las siglas, diferenciar entre resistente al agua o sumergible, identificar qué resistencia necesitamos, cuáles son las mediciones específicas, etc.
Como sabemos se ofrecen un montón de variantes, por eso, más abajo les dejamos tres de las opciones del mercado que nos parecieron más completas.
La primera es el Garmin Swin 2 es uno de los relojes orientados específicamente para natación, resiste hasta 5 atmósferas.
Ofrece mediciones automáticas de inicio, pausa y fin de la actividad sin necesidad de indicarlo, hace mediciones deportivas y de salud, anuncia una batería cuyo rendimiento alcanza una semana y es compatible con el sistema iOS. En definitiva, gran alternativa, con excelente relación entre su valor y la calidad que promete.
Otra de las opciones que nos resultó espectacular es el Apple Watch Ultra, que ofrece una resistencia de hasta 100 metros, prometiendo la mayor sumergibilidad del mercado.
Es un smartwatch de otro nivel… Dotado con sensor de temperatura del agua, fabricado para soportar temperaturas extremas y una batería que asegura una autonomía de más de dos días.
Y por último nombramos al Huawei Watch GT 2, con una resistencia al agua de 50 metros. Si bien es un smartwatch deportivo genérico, ofrece una buena medición de la actividad teniendo en cuenta que no fue diseñado para la natación específicamente.
Ofrece cumplidas funciones referidas a este deporte, su batería brinda gran autonomía y es compatible con iPhone. En resumen, excelente opción que tiene perfecta relación precio-calidad.
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